Lo esencial es, inevitablemente, invisible.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Feathers

Cerré los ojos y lo volví a sentir. La pequeña ondulación del aire, el runrún casi inaudible, las cosquillas, el baile de mi pelo... Y lloré. Lloré porque lo supe, lloré porque lo necesitaba. Mas un así, no quise abrir los ojos; no aún.

Primero lento. 
Después rápidamente, empecé a batirlas. Estaban entumecidas, dolían. Pero no cesé, incluso aumenté la velocidad. Y abrí los ojos. Grandes manchas verdes pasaban bajo mí, dejando espacio a diferentes tonos de marrón, y por último azul; un azul oscuro como la noche y tan denso como el alquitrán. Volaba; volaba por fin.

martes, 27 de diciembre de 2011

FLA

Y será ahora que no tengo sueño, que el café me ha desvelado y que te echo de menos. Será ahora, justo ahora, por un montón de absurdas razones por las que me pongo a pensar, por las que dudo y me siento estúpida. O simplemente será por necesitar alguna escusa para llorar, para hacerme creer que mi vida no es tan genial, buscarle alguna pega y no dormir en paz. Será el aburrimiento nocturno, el infinito insomnio a la hora del ocaso... Será por ser blanda por dentro, por temer al dolor. Será porque aun tengo caparazón.