Lo esencial es, inevitablemente, invisible.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Feathers

Cerré los ojos y lo volví a sentir. La pequeña ondulación del aire, el runrún casi inaudible, las cosquillas, el baile de mi pelo... Y lloré. Lloré porque lo supe, lloré porque lo necesitaba. Mas un así, no quise abrir los ojos; no aún.

Primero lento. 
Después rápidamente, empecé a batirlas. Estaban entumecidas, dolían. Pero no cesé, incluso aumenté la velocidad. Y abrí los ojos. Grandes manchas verdes pasaban bajo mí, dejando espacio a diferentes tonos de marrón, y por último azul; un azul oscuro como la noche y tan denso como el alquitrán. Volaba; volaba por fin.

martes, 27 de diciembre de 2011

FLA

Y será ahora que no tengo sueño, que el café me ha desvelado y que te echo de menos. Será ahora, justo ahora, por un montón de absurdas razones por las que me pongo a pensar, por las que dudo y me siento estúpida. O simplemente será por necesitar alguna escusa para llorar, para hacerme creer que mi vida no es tan genial, buscarle alguna pega y no dormir en paz. Será el aburrimiento nocturno, el infinito insomnio a la hora del ocaso... Será por ser blanda por dentro, por temer al dolor. Será porque aun tengo caparazón.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Mientras la radio aburre con una canción
miro aquella foto y me siento peor,
y yo ya no sé lo que ha podido pasar,
lo que estaba bien, ahora está fatal.

jueves, 30 de junio de 2011


"Los amigos de verdad te apuñalan de frente"

Oscar Wilde

lunes, 27 de junio de 2011

Cardiac Surgery


 JUST 




FUTURE

miércoles, 22 de junio de 2011

Caparazón.

Sabes, hay veces que me gustaría ser la mitad de segura de lo que aparento. Me gustaría acumular el valor suficiente para romper la carcasa que me protege.
Poder sonreír como si fuese algo natural en mí y no torcer la cabeza ante ninguna mirada.
Quisiera tirar mi soberbio, frío y malhumorado caparazón. Que no me diese miedo sentir emociones y no tener que ser fría para sentirme protegida.
Quisiera no ahogarme en un vaso de agua.

lunes, 14 de marzo de 2011


Creo que tras años de llorar por todo se me han secado los ojos. He entendido que ya mis escasas lágrimas no son suficientes para perderlas por cualquier idiota. Que lo bonito de esta vida está en amarse a uno mismo por encima de todo y estoy segura de que eso lo cumplo sin que una estúpida frase en la mano me lo recuerde constantemente. Otra cosa que aprecio de la vida es poder mirar atrás y ver las estupideces que me hacían sufrir y que ahora son ínfimas. Y recurriendo a mi gran amor propio y a ese valor que consigo sacar cuando todo me duele, aprendo a guardas esas dos lagrimas que me quedan.

lunes, 3 de enero de 2011

Roca


Recorrí el pequeño tramo que separaba mi casa de la Roca.
Había recorrido últimamente ese tramo tantas veces que podía haberlo hecho con los ojos cerrados. Mas aun así, preferí que, como siempre, esa sensación de poder y calma fuese invadiendo mi cuerpo con forme empezaba a subir la cuesta, sorteaba los pequeños saltos e iniciaba el ligero ascenso hasta la Roca. Y allí estaba, donde siempre. Dejé el cuaderno de dibujo sobre ella y en silencio me acerqué al pequeño barranco que me separaba de la civilización. Esa sensación de grandeza se fue apoderando, una por una, de todas mis terminaciones nerviosas. La vista era ejemplar. La ciudad parecía empequeñecer desde allí. Me senté en la Roca y con un pequeño suspiro de satisfacción incliné mi cabeza hacia el cuaderno. Entré en ese mundo del que nunca me gusto salir y que con tanta facilidad siempre había entrado. Todo lo que pasaba por mi cabeza, era reflejado a través de un lápiz en la hoja en blanco que tenía frente a mí. Nunca supe cuanto tiempo estuve así. Cuando levanté la cabeza me di cuenta que ya solo quedaban escasos rayos del sol que antes había quemado mi piel. Era hora de volver.

-Grítale al mundo que me quieres
+Te quiero
-Pero... ¿por qué me lo dices al oído?
+Por que tu eres mi mundo